Los consumidores europeos entienden cada vez más el acto de consumir como un acto con implicaciones más allá del producto y el momento de consumo. Si el año pasado, con nuestro estudio de Consumo Europa 2019 titulado “Think local, Act local!”, apuntábamos un incremento del interés por el “consumo local” en una búsqueda de sensibilización y proximidad, así como por un deseo de actuar a favor del empleo y del medio ambiente; en esta edición 2020 del estudio, titulada como “La hora del consumidor activista”, se evidencia una toma de conciencia de las implicaciones del consumo en otros aspectos como el medio ambiente, el empleo, la contaminación y movilidad, etc. y la necesidad de actuar en consecuencia mediante el acto de consumir.
En términos más generales, tan solo un 6% de los europeos, un 5% en el caso de España, considera que tener en cuenta la sostenibilidad del modelo de consumo no es un tema prioritario, lo que da una medida de hasta qué punto el consumo responsable o consciente se ha introducido en Europa.
No obstante, en la evolución de un consumo cada vez más sostenible y responsable, los consumidores reparten la responsabilidad entre el comportamiento de los propios consumidores, la regulación del consumo, y la carga impositiva a los productos menos respetuosos o sostenibles. Confrontando la opinión entre los consumidores españoles respecto a la opinión de la ciudadanía europea, los consumidores españoles valoran en menor medida la capacidad de influencia en el modelo de consumo por parte de los propios consumidores, y apuestan en mayor medida por una mayor regulación que empuje la industria hacia modelos más sostenibles.
Te ofrecemos las conclusiones del Observatorio Cetelem de Consumo Europa, descarga el informe completo.