Hemos querido conocer la opinión de los españoles sobre las propuestas para la renovación del actual parque de automóviles, y la mayoría se ha decantado por los incentivos fiscales a la hora de comprar vehículos eléctricos e híbridos y por las mejoras en la infraestructura de carga para estos, en ambos casos con un 26% de menciones.
Por detrás encontramos con un 21% a los que se decantan por las subvenciones por achatarramiento de vehículos antiguos, y con un 12% a los que optarían por un programa de educación sobre los beneficios de la movilidad sostenible y el impacto en el medio ambiente de los vehículos de combustión.
Tan solo un 6% ve con buenos ojos las restricciones de circulación para vehículos con altas emisiones.
La actual situación del precio de la electricidad haría que un 39% de los encuestados retrasase su compra prevista esperando una bajada del precio de la energía. Un 37% dice que cambiaría su compra por la de un coche de combustión tradicional (destacando por encima de la media los más jóvenes de 18 a 24 años con un 47% de menciones) y solo un 24% seguiría adelante con su compra prevista de coche eléctrico.
También hemos querido conocer la opinión de los españoles sobre la adquisición de un vehículo eléctrico de segunda mano, y un 43% nos ha dicho que sí estaría interesado, destacando muy por encima de la media los más jóvenes de 18 a 24 años con un 62% de menciones.
Entre los que no estarían interesados, las razones más comunes que nos encontramos son: la poca confianza en la vida de las baterías, su alto precio pese a ser de segunda mano, y la contaminación que provocan tanto las baterías ya inservibles, como todo el proceso de construcción del coche eléctrico.
Un 46% estaría interesado en la instalación de un punto de carga en su hogar. Entre ellos, el 53% dispone de plaza de garaje propia en aparcamiento comunitario y el 47% de vivienda unifamiliar. El 68% de los que estarían interesados en instalar una estación de recarga, financiaría el coste de la instalación, tal y como ocurría el año anterior.
Las principales razones por las que los encuestados instalarían un punto de recarga en su hogar son: el ahorro de energía y el ahorro económico (35%), la seguridad y comodidad (33%), y en menor medida la concienciación con el medio ambiente y la conservación de la batería del vehículo (14% y 19% respectivamente).
Por el contrario, en cuanto a las razones por las que no instalarían un punto de recarga, encontramos en primer lugar a un significativo 45% que no dispone de vivienda unifamiliar ni plaza de garaje propia para poder llevar a cabo la instalación, seguidos por un 37% que dice que el coste de instalación es muy alto y un 13% que prefiere recargar la batería en puntos de acceso público.
1 de cada 3 encuestados estaría dispuesto a dejar de tener coche en propiedad para sustituirlo por el uso de servicios tipo carsharing/motosharing, carpooling, ridesharing o alquileres a particulares. Destacan muy por encima de la media los más jóvenes de 18 a 24 años con un 50% de menciones.
El 45% piensa que el uso de este tipo de servicios es más económico que mantener un vehículo privado (vuelven a destacar los encuestados de 18 a 24 años con un 62%), y el 46% piensa que es la mejor solución para el futuro del medioambiente, aumentando en 2 puntos respecto a 2023.