Los aspectos más valorados por los consumidores a la hora de comprar una moto son, en primer lugar, la seguridad con un 47%, la marca con un 44% de menciones y la duración con un 32%. Duración, marca y acciones solidarias por parte de la marca, son los únicos aspectos que aumentan su porcentaje de menciones respecto al año anterior.
La mayor parte de los consumidores, tiene sus compras planificadas cuando se trata de comprar una moto, y además, un 81% de los conductores compraría una moto km 0 en lugar de una nueva, aumentando este porcentaje en un punto porcentual respecto al año anterior.
El plazo óptimo de renovación de una moto es de 5 a 7 años para el 34% de los usuarios. Los jóvenes de 35 a 44 destacan por encima de la media en este periodo de renovación con un 39% de menciones.
Para el 74% de los usuarios encuestados, la moto es un medio de transporte (12 puntos más que en 2023). Con un 46% continúan los usuarios que consideran la moto como ocio (40% en 2023) y para un 26% es tan solo una herramienta de trabajo (28% en 2022).
En cuanto a la edad hasta la que tienen intención de seguir conduciendo su moto, la mayoría de los usuarios (36%) cree que lo seguirá haciendo hasta los 65 años. Tan solo el 9% (7% el año anterior) cree que seguirá conduciendo después de los 75 años.
Igual que ocurría el año anterior, casi la totalidad de usuarios (92%) prefiere tener una moto en propiedad a utilizar el transporte público y alquilar motos en ocasiones puntuales.
La mayoría de los usuarios (67%) tendrá en cuenta la contaminación que provoque su próxima moto antes de comprarla. También tendrán en cuenta el consumo de carburante el 84% de los usuarios encuestados.
Para poder acceder a precios más bajos, los 3 aspectos en los que los usuarios estarían dispuestos a reducir el nivel de las prestaciones son, en primer lugar, la imagen/prestigio (35%), la elegancia en el diseño (31%) y el dinamismo y potencia (30%), tal y como ocurría el año anterior.