Entrevista a Javier de Ulacia, director de la división Auto de BNP Paribas Personal Finance en España
¿Cómo calificarías el año 2022 en los mercados de automóvil, moto y caravaning en general?
El año 2022 ha sido un año que comenzó con mucha incertidumbre y según fue transcurriendo, tanto las marcas como los concesionarios se dieron cuenta de cómo tenían que afrontarlo, y lo han hecho muy bien.
En general, todas las marcas y concesionarios han tenido una rentabilidad alta, lo cual es muy bueno. Esto ha hecho que hayan reforzado un poco sus políticas y su manera de acercarse al cliente, porque no ha sido únicamente subir el precio y ya está, sino que han dado servicio, mucha cercanía al cliente, mucho producto, y han complementado muy bien la oferta defendiendo los precios. Antes, las políticas se basaban solo en descuentos y ahora se han dado cuenta de que vendiendo menos se puede rentabilizar el negocio de otra manera mejor.
Estamos ante un entorno económico inflacionista. Todo esto conlleva a que el poder adquisitivo del ciudadano medio disminuya. Si a esto le añadimos la subida de tipos de interés, que es algo globalizado, ¿cómo puede enfrentarse el sector a este reto?
Es una pregunta muy buena y este tema es bastante curioso. Hace unos meses viajamos al Congreso de la NADA en Estados Unidos, donde nos comentaron que la duración media de los créditos iba a llegar hasta los 84 meses, que es prácticamente la media histórica que tenemos en España. Con lo cual, si en Estados Unidos con su poder adquisitivo y el precio medio de los vehículos que tienen allí, tienen que llegar a 84 meses de financiación, en España tendremos que ampliar la duración mucho más. Esto es algo preocupante, porque si los clientes tienen que financiar sus vehículos por ejemplo a 100 meses, casi van a tener que hacer hipotecas sobre sus vehículos.
Es cierto que el precio de los vehículos está subiendo, y también los tipos de interés, y habrá que ver como jugar en este escenario, porque hay variables que podrían hacer que los tipos se mantuvieran en el mismo nivel.
Es necesario que todos los actores (marcas, concesionarios y entidades financieras) trabajemos conjuntamente para ofrecer un mejor producto financiero al cliente, porque no se trata sólo de la subida de los tipos de interés, sino también del aumento del coste de los bienes y servicios necesarios para el día a día, como la alimentación y los suministros (gas, electricidad, agua…), lo que hace que estemos en un momento complicado.
El sector está en un momento importante con muchos cambios en relación a la electrificación de los vehículos, las nuevas normativas, ¿Qué nos puedes decir al respecto?
El vehículo eléctrico, es técnicamente un vehículo extraordinario, se conduce con una fiabilidad total, tiene una reacción al acelerador y a la conducción brutal, y en mi opinión es un coche tecnológicamente muy avanzado.
El problema no está en la tecnología de este tipo de vehículos, sino en la escasez de infraestructuras necesarias para la utilización de los mismos, lo cual es un problema no sólo en España, sino en Europa y también en Estados Unidos. De hecho, ya hay países que están echando marcha atrás con el tema del horizonte 2030-2035.
Hay marcas que van a seguir apostando por la electrificación total, y otras que van a continuar desarrollando motores atmosféricos que, a lo mejor, si a eso le unes un mejor combustible que sea más ecológico y que contamine menos, es también una buena opción. En mi opinión, creo que va a haber mucha diversidad de combustibles en materia de sostenibilidad.
Y respecto a la moto eléctrica, ¿Cuál es tu opinión?
La moto eléctrica es hoy en día el mejor vehículo para utilizarlo como medio de transporte urbano. Las scooters o los ciclomotores eléctricos, han avanzado mucho y llegan hasta los 125cc. Para circular por ciudades grandes como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Bilbao, son un vehículo ideal. La carga es mucho más fácil, hay marcas que ofrecen modelos en los que se puede desmontar la batería y cargarlas en casa en poco tiempo.
En lo que respecta a los otros componentes y usos deportivos de la moto, no estoy seguro si la electricidad va a suplir la conducción de una moto de combustión tradicional.
Para finalizar, ¿cómo crees que será este año 2023 en general para los sectores del automóvil, la moto y del caravaning?.
El 2023 va a ser una continuación del año anterior. En 2022 tuvimos que aprender a hacer las cosas de otra manera y ya sabemos cuáles son las fórmulas.
El tema de los componentes sigue teniendo dificultades, no hay tanta notoriedad porque nos hemos acostumbrado a que un coche nos lo entreguen en unos plazos determinados.
En mi opinión, un tema importante es cómo se va a comportar el mercado del vehículo nuevo y el del vehículo de ocasión, donde creo que puede haber un trasvase de ventas del primero al segundo. Los incrementos de los precios se extienden a ambos mercados. Pero hay muchos consumidores que tienden a mantener las mismas categorías o prestaciones de vehículo, con lo cual tendrán que ir a modelos inferiores, y a lo mejor se desplazan a comprar coches de ocasión, si bien son más caros que antes pero más económicos que el vehículo nuevo, con prestaciones y garantías muy similares, lógicamente en función de la antigüedad que tenga.
Respecto al sector de la moto, pienso que va a haber un cambio.La moto eléctrica es un buen vehículo para las ciudades, pero no hay que dejar de pensar que también es algo más que un vehículo. La moto es una pasión y los que tenemos pasión por las motos, sabemos que a veces hay que tener otra cosa y conducir de otra manera.
El sector del caravaning es diferente. Las ventas de caravanas han caído un poco como es lógico. En España se vendían tantas caravanas al año como en la feria que hay en el sur de Francia, únicamente en el salón de la caravana. En España mucha gernte tiene su segundo apartamento en la playa o se van al pueblo a casa de los padres.
El fenómeno del caravaning lo veíamos como algo muy lejano en nuestro país, pero hoy es una realidad que cada vez más gente ha empezado a utilizar la caravana, el motorhome para realizar sus viajes. Una prueba de ello es que los alquileres de este tipo de elementos han aumentado en los últimos años, los usuarios lo están probando.
En mi opinión se trata de un viaje pasional. No es un viaje tan cómodo como puede ser el hospedarte en un hotel o apartamento durante tus vacaciones, pero si te da la libertad de moverte conociendo un país o una costa. Por ejemplo, en Estados Unidos hay muchos jubilados que se hacen la ruta 66, adaptan una motorhome y conocen todo el país.
En España está empezando a subir este mercado. Es verdad que es un mercado caro porque la caravana normalmente tiene grandes coches que tiran de ellas, y al motorhome ya se les pone cabezas de Fiat, de Ford, etc. y se convierten en un tipo de viaje familiar muy interesante. En mi opinión es un mercado que va a seguir creciendo.